El Antisana, con sus imponentes 5.758 metros de altura, es uno de los volcanes más majestuosos y menos explorados del Ecuador. Ubicado al sureste de Quito, dentro de la Reserva Ecológica Antisana, esta montaña ofrece una experiencia única para los amantes del montañismo técnico y la naturaleza salvaje.
Su cumbre, cubierta por un extenso glaciar, exige una excelente condición física, equipo especializado y el acompañamiento de un guía certificado, requisito obligatorio para garantizar la seguridad y preservar este entorno natural.
La ruta hacia la cumbre
La ascensión al Antisana comienza generalmente desde el refugio base a 4.700 m, accesible solo con permisos previos. Desde allí, los montañistas inician una caminata sobre terreno rocoso y glacial que puede durar entre 8 y 10 horas hasta la cumbre.
El tramo final atraviesa grietas y pendientes pronunciadas, lo que convierte al Antisana en una de las montañas más desafiantes del país.
A pesar de su dificultad, quienes logran llegar a la cima disfrutan una vista inigualable del Cotopaxi, Cayambe y Chimborazo, junto con un amanecer que parece encender los Andes.
Una cima para verdaderos aventureros
El Antisana representa el espíritu puro del montañismo en Ecuador: naturaleza intacta, desafío técnico y recompensa espiritual. Llegar a su cumbre no solo es un logro físico, sino una conexión profunda con la cordillera y su energía ancestral.
Si estás preparado para un reto de altura, el Antisana te espera con su grandeza silenciosa y su belleza indómita.
⚠️ Es obligatorio realizar la ascensión con un guía certificado, autorizado por el Ministerio de Turismo o asociaciones oficiales de guías de montaña.
Qué llevar
Para una ascensión segura y exitosa al Antisana, se recomienda llevar:
- Ropa térmica e impermeable (capas base, abrigo de plumas, guantes, gorro)
- Botas de montaña de alta montaña y crampones
- Casco, piolet y arnés
- Gafas de sol de alta protección y protector solar
- Bastones de trekking
- Linterna frontal con baterías extra
- Comida energética y suficiente agua
- Equipo de campamento (si se pernocta en el refugio o zona base)
Mejor época para subir
La mejor época para intentar la ascensión al Antisana es entre diciembre y febrero, o de junio a agosto, cuando las condiciones climáticas son más estables. Sin embargo, el clima en esta zona es impredecible, por lo que siempre se debe coordinar con un guía experimentado y revisar los pronósticos antes del ascenso.
Cómo llegar
- El punto de partida más común es la ciudad de Quito, desde donde se toma la vía hacia Pintag, una pequeña parroquia rural ubicada a unos 50 km al sureste. Desde Pintag se continúa por un camino de tierra que atraviesa paisajes andinos y zonas de páramo hasta llegar a la entrada de la Reserva Ecológica Antisana.
- El acceso al área del refugio o campamento base requiere vehículo 4×4 y coordinación previa con las autoridades del Ministerio del Ambiente, ya que se trata de una zona protegida y con ingreso controlado.
- Por motivos de seguridad y regulación, el acceso solo se permite con un guía autorizado y permisos oficiales.


